Publicado el 14/01/2014
El diputado de IU Alberto Garzón advierte al ministro de Economía Luis de Guindos de que la situación en el barrio Gamonal de Burgos puede tener detrás la acumulación de la tensión y de la frustración social que esta sociedad está acumulando y a la que el gobierno lamentablemente no está dando respuesta. Se trata de un hervidero en la sociedad española que en cualquier momento podría estallar.
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"La mitad de los jóvenes aceptaría cualquier empleo, en cualquier lugar y a cualquier salario", decía una encuesta. La coerción del hambre siempre gana. Esa misma encuesta dice que el 80% de los jóvenes asume que va a tener que ser ayudado por sus padres en el futuro, por lo tanto, el salario de subsistencia que aspiran a ganar ni siquiera les da para sobrevivir sin el apoyo de sus familias o el Estado. Es una situación social de hervidero a punto de estallar que no ha estallado todavía porque está viviendo de las rentas del pasado, de los resortes del Estado en cuanto a pensiones, de las jubilaciones de los abuelos que cobran pensión, y los padres que aún tienen trabajo.
En cualquier momento puede estallar siendo perfectamente compatible con un crecimiento del 0,3%. ¿Es viable ese optimismo del que habla sobre la recuperación (para quién), puede ser compatible con esta situación de emergencia social que está por debajo de la punta del iceberg?
Los conflictos que están ocurriendo en Burgos no tienen que ver sólo con una cuestión propia de unas obras concretas, sino que también pueden tener detrás la acumulación de la tensión y de la frustración social que esta sociedad está acumulando y a la que el gobierno lamentablemente no está dando respuesta y un ejemplo de ello es que aquí en la Comisión de Economía del Congreso hemos hablado más de indicadores macroeconómicos que de estas cuestiones más concretas que atañen a la gente y que sin embargo siguen siendo verdaderamente nefastas.
